Capitalismo de buenos propósitos

Abstract

El capitalismo es el mejor sistema posible, sostienen sus defensores. Los argumentos que se usan para encumbrar al capitalismo por encima de cualquier otro tipo de organización de la sociedad, van desde sostener que la libertad, la democracia la lucha contra la pobreza hasta, más recientemente, la protección de la naturaleza, son hechos incuestionables en el mundo capitalista. Los apologistas identifican, incluso, capitalismo con libertad y con democracia; la libertad y la democracia sólo aparecen en sociedades donde el capitalismo es el sistema económico.La postura que aquí se asume dista de considerar resueltos de modo satisfactorio, para la humanidad, estos propósitos. Por el contrario, se parte de la idea de la existencia de un mundo carente de auténticas instituciones democráticas, un mundo en el que se ha incrementado la desigualdad de un nivel que no tiene precedentes hostóricos y que, por tanto, habrá que vencer muchos obstáculos para alcanzar la democracia; un mundo para el que, quienes controlan el destino de la humanidad, han tomado desde hace tiempo una decisión: un muy reducido número vivirá bien, la inmensa mayoría luchará por sobrevivir.