Relaciones de trabajo en plataformas digitales. Conductores de Uber en México

Abstract

Tras la crisis del año 2008, el capitalismo ha intentado recuperarse a través del uso de la tecnología en los diferentes ámbitos de la vida de las sociedades actuales. Para ello, no solo ha innovado en lo que se refiere a medios de producción, sino en los propios modelos de negocio, sumando a los esquemas tradicionales otros nuevos que buscan afianzarlo. Estos modelos emergentes están enraizados en las formas históricas de acumulación que se adaptan a cada época, en función del capital constante disponible, dando lugar a formas particulares de vinculación entre el capital y el trabajo. Uno de los modelos de negocio donde se pueden observar estas novedosas relaciones laborales es el que ha surgido a partir del uso de plataformas digitales que operan en buena parte de los sectores de la economía mundial. “Las plataformas digitales han sido definidas por Srnicek (2017, pág. 49) como un nuevo tipo de empresa que se distingue “por proporcionar la infraestructura para intermediar entre diferentes grupos de usuarios, por desplegar tendencias monopólicas impulsada por efectos red, por hacer uso de subvenciones cruzadas para captar diferentes grupos de usuarios y por tener una arquitectura central establecida que controla las posibilidades de interacción”. Otra característica de estas empresas es que, una buena parte, nació al amparo del gran capital en el Silicon Valley, corazón del desarrollo tecnológico a nivel mundial. El funcionamiento de estas compañías ha traído muchas consecuencias en diferentes ámbitos sociales, uno de los principales es el laboral, ya que las personas que se desempeñan en ellas no son reconocidas como trabajadoras y en consecuencia no se les brinda ningún tipo de prestación que permita identificar ese vínculo como una relación patrón-asalariado (De Stefano, 2016). Por otro lado, propician una competencia inequitativa con los sectores tradicionales de la economía, ya que escapan a las reglas de regulación existentes en la mayoría de los países donde operan, y logran evadir tanto el pago de impuestos como la normatividad propia de su sector.